sábado, 28 de marzo de 2015

Los elementales en la obra original de Elric

En EODLD se hace referencia a discreción a unos entes que, aunque son habituales en las obras de espada y brujería, hemos pensado que vale la pena repasar, pues en cada escrito tienen una serie de especificidades que los hacen un poco diferentes de los demás.

Hablamos de los ELEMENTALES. Seres que hacen referencia a los elementos básicos de la naturaleza ( en este caso, fuego, aire, agua y piedra ). En Elric y por extensión en EODLD, estas personificaciones de las esencias de la naturaleza juegan un papel importante en la trama. En nuestra particular versión de los mundos de Moorcock también aparecen puntualmente otros tipos de elementales y la posibilidad de que hayan muchos más en la inmensidad del Multiverso ( leed “El Ejército Oscuro” y lo descubriréis ).

Centrándonos en las entidades que moran los Reinos Jóvenes, estos elementales son la representación de la Balanza en la esfera. Mientras que la Ley posee los portentosos Gólems mecánicos y el Caos a los demonios ( los seres más poderosos que se pueden encontrar en los mundos de Elric y EODLD ), la Balanza disfruta de los elementales como los seres que están dispuestos a defenderla, tanto a ella como a sus seguidores.

Al igual que las otras dos fuerzas, los más fieles seguidores de cualquiera de los cuatro dioses que representan a cada uno de los elementos, pueden convertirse en agentes, que disfrutan del favor de los mismos y la ayuda de poderosos elementales a su servicio.

Debido a la propia naturaleza de la energía vital que representa la Balanza, estos seres son substancialmente menos intervencionistas que los de las otras dos fuerzas antagónicas, pero eso no quiere decir que no sean poderosos. Vamos a conocerlos un poco más en profundidad.

Elementales de Fuego

Sin duda, estos entes serían lo más cercano al Caos que se puede encontrar dentro del elenco de la Balanza. Son seres ígneos, sin un cuerpo físico, sólo llamas que los moldean y dan forma ante los ojos de sus espectadores. Unas formas que varían, desde salamandras ( los menos poderosos ), hasta formas antropomórficas desprovistas de cualquier ropaje ( los mayores ) y llegando a titánicas formas abrasadoras de torbellinos o criaturas indefinidas por parte de los elementales de fuego superiores.

Pese a formar parte de la Balanza son muy peligrosos. En libertad tienen un carácter imprevisible y en manos de poderosos brujos, pueden imbuir sus poderes abrasadores a hojas de espadas o hachas, además de puntas de flecha. Que en la historia de EODLD, la máxima autoridad en esta materia sea una hechicera melnibonesa, Morsaga, no es casual. Seguramente Kakatal, el dios que los rige, sea la única entidad no caótica con un peso real en los hechiceros de la Isla del Dragón.


Elementales del Aire

Mucho más agradables, estos seres también llamados silfos, parecen una versión amable de sus compatriotas de fuego. Al igual que los primeros, son imprevisibles, pero por juguetones y volubles, más que por un instinto de causar daños.

Excepto los superiores, que al igual que los de otros elementos, no se les adjudica un aspecto concreto, todos tienen formas de una mujer andrógina semitransparente, aunque en muchos casos, aparecen con vaporosas vestimentas igualmente translúcidas. Los menores apenas tienen algo menos de un pie de altura y los mayores son de tamaño humano. Los superiores pueden tener forma de tormenta devastadora o cualquier aspecto imaginable.

Los poderes de los silfos son generar ventiscas, que varían dependiendo de su poder, de una brisa a un huracán destructor. Los grandes silfos incluso pueden transportar a una persona por el aire. Pero además, los elementales menores del aire, sirven como método de comunicación mágica, pues son capaces de volar de un punto a otro de los Reinos Jóvenes a gran velocidad y entregar mensajes, pues pueden tanto hablar como cantar.

La pantagniana Tison-Lern es la máxima autoridad en la esfera. La diosa que los rige es Lassa.

Elementales de Agua

La vaga forma femenina de estos seres, hace que sean casi una versión líquida de los silfos. También se les conoce como ondinas y tienen el honor de representar el elemento básico de la vida en la esfera. De hecho, cuando hablamos de los elementales de agua, hemos de pensar más en los aspectos luminosos de su substancia ( ríos, cataratas, aguas afables ), que en la parte más siniestra ( los océanos y sus horrores de las profundidades), pues en el segundo caso es un dios del Caos, Pyaray, quien rige estos aspectos más oscuros del líquido elemento.

Una ondina puede crear agua como para llenar una pequeña tinaja. Cuanto más poderosos mayor es el caudal que pueden generar de la nada, llegando a engendrar un pequeño mar de la nada si es necesario.

Los agentes de los Elementales del Agua poseen una característica única. Su dios, Straasha, es capaz de otorgarles armas y armaduras de cristal, poseedoras de grandes poderes, además de una belleza sin par.

La gentil hechicera Osniron, de las Islas Púrpura, es la sacerdotisa suprema de estos interesantes seres.

Elementales de Piedra

Conocidos también como gnomos, los elementales de piedra, al contrario que los de fuego, son los entes más cercanos en concepción a la Ley. Su inmutabilidad y sus formas, que recuerdan a los acorazados Gólems, los convierten en los elementales más grandes de todos los de la Balanza.

Enormes moles humanoides de roca, poseen una descomunal fuerza y la capacidad para fundirse con los minerales. Pueden mezclarse y desplazarse por una pared de piedra, el suelo, una montaña… en general, por cualquier lugar formado por piedra o tierra. Cuanto más poderosos, mayor es su tamaño.

Desde un volumen similar al de un humano hasta una montaña andante, los gnomos también son capaces de localizar metales o piedras preciosas en los subsuelos, aunque consideran inapropiado tomarlos, pues altera la obra de su dios, Grome.

Seguramente son la fuerza más representativa de la Balanza. En la obra de EODLD, muchos de los más poderosos conviven con los habitantes del Templo de la Balanza Cósmica, en Karlaak. De hecho esta megalítica construcción se realizó gracias a la intervención de grandes elementales de piedra. Fueron los primeros seres que la sacerdotisa Juno aprendió a invocar y les tiene un cariño especial.

El catedrático Turkyn es el mayor experto en la esfera sobre gnomos.